DESCRIPCIÓN
El adulto es una típica mosca, de 4-5 mm de longitud, cuerpo de tonos marrones con un triángulo de color amarillento en el dorso. Sus alas transparentes presentan una pequeña mancha oscura en sus extremos. Las hembras son algo mayores que los machos y tienen al final del abdomen un oviscapto muy visible.
El huevo es blanco, alargado y cilíndrico, de 0,7×0,2 mm. Son depositados bajo la epidermis de la aceituna en una pequeña cámara que la hembra prepara con su oviscapto. Exteriormente sólo se aprecia un pequeño corte en la piel y una manchita, aceitosa en un principio, que se encallece y se vuelve marrón en pocos días. La larva es la característica de los dípteros, en forma de huso, con la cabeza muy pequeña y el final del abdomen ancho, de color transparente a blanco. Alcanza los 7-8 cm en máximo desarrollo. La pupa tiene forma de barril, de color castaño.
CICLO BIOLÓGICO
Los adultos vuelan durante casi todo el año, bajando sus poblaciones hasta casi desaparecer en abril y mayo. A partir de Junio, coincidiendo con periodos de temperatura suaves y lluvias, se inicia la puesta en la aceituna, pero con intensidad variable según los años y zonas. Estos huevos sufren a veces una elevada mortandad debido a las altas temperaturas y la baja humedad ambiental.
En otoño la mosca se activa de forma notable, aumentando progresivamente los índices de aceituna picada y rápidamente empiezan a encontrarse todos los estados de desarrollo, solapándose las generaciones. El número de éstas es variable, dependiendo fundamentalmente de la climatología y la disponibilidad de variedades receptivas.
La larva se alimenta de la pulpa y cuando llega el final de su desarrollo, o hace una cámara y se transforma en pupa en el interior del fruto, o se tira al suelo y se entierra para completar su transformación. El adulto aparece unos días más tarde (depende principalmente de la temperatura) y continúa poniendo mientras encuentre aceitunas.
DAÑOS
En aceituna para aceite: El fruto picado muy temprano (Junio-Agosto) madura precozmente y cae antes de la recolección. La aceituna picada posteriormente (Octubre – Noviembre) no suele caerse anticipadamente por lo que si se coge del árbol (vuelo) y se procesa rápidamente, el aceite obtenido sigue siendo de buena calidad. Si se coge del suelo o tarda en extraerse el aceite, éste se perjudica mucho.
En aceituna de mesa: La marca que deja la hembra al poner el huevo, el escudete que a veces se origina y la destrucción de tejidos durante su evolución larvaria, deprecian el fruto.
REGULACIÓN DE POBLACIONES
Se regulan principalmente por las temperaturas altas de verano (empiezan a causar problemas a la mosca a partir de los 35ºC y es letal por encima de los 39-40ºC). Sin embargo, los enemigos naturales tienen un papel muy reducido. El himenóptero parásito Opius concolor aparece en algunas comarcas.
SEGUIMIENTO DE LAS POBLACIONES
Para medir los niveles de población de adultos pueden emplearse placas amarillas engomadas con atrayente sexual (feromona) o mosqueros con atrayente alimenticio (fosfato biamónico al 4%). Las hembras capturadas nos permitirán obtener el porcentaje de hembras con huevos (IF), y determinar el número de huevos por hembra, que nos servirá para calcular el índice de riesgo (IR).
El número de moscas capturadas está influido, además de por la población existente, por las condiciones climatológicas: viento, temperatura, lluvia …, por lo que para tomar decisiones hay que observar también el número de aceitunas picadas (o mejor, aceitunas picadas con mosca viva).
Para calcular el porcentaje de aceituna picada se tomarán 20 árboles al azar y de cada uno de ellos, en caso de aceitunas para molino, 10 frutos (si hay menos del 10% de aceituna picada) o 20 frutos (si el % es mayor de 10). Si la aceituna es para verdeo, se deberán tomar 50 por cada árbol.
ESTRATEGIA DE LUCHA
Para combatir los adultos resulta eficaz la mezcla de insecticida y atrayente alimenticio o sexual, aplicado en bandas o parcheo (zonas limitadas del árbol). Los tratamientos contra las larvas en fruto, aplicados en la totalidad de la plantación, con insecticidas organofosforados de gran poder penetrante, resultan eficaces.
Actualmente se están ensayando diferentes técnicas de trampeo masivo contra los adultos, empleando trampas con cebo alimenticio, en algunos casos combinadas con atrayente sexual, un sistema de podría ser de gran utilidad también para agricultura ecológica.
La lucha contra la mosca del olivo no es difícil y la única gran dificultad estriba en la coincidencia del vuelo con la recolección. Suele ser suficiente con anticipar la cosecha lo máximo posible y aplicar cebos insecticidas contra los adultos cuando comienzan a volar. En el momento en que la aceituna empieza a picarse (más del 2-3% en aceituna para almazara y del 1% para verdeo) hay que emplear larvicidas teniendo siempre en cuenta el plazo de seguridad de los productos para evitar residuos en la fruta.
En caso de recurrir a los tratamientos químicos, recomendamos entre otros la utilización de: ROMETAN PROGRESS, KARATE KING, BULLDOCK, ETC.